martes, 9 de diciembre de 2008

Cerca

Por momentos, siento su mano segura sobre la mía. Tomo el aire que puedo, exhalo y me entrego a ese placer. Reflexiono sobre su misterioso don de ubicuidad, que ejerce casi involuntariamente y que agradezco por permitir su compañía.
Detengo mi labor, sonrío, recuerdo mis ojos sobre sus palabras y dejo volar sonidos hermanados a sus versos, como la brisa de una flauta... o el susurro de una nana

3 comentarios:

Cortazariana dijo...

"o el susurro de una nana"
Interesante...

silente dijo...

Cortazariana :Es como imagino debe ser cantada una canción de cuna. Un susurro. :)

Xi dijo...

Ay, parce. ¿Puedo decir algo después de eso?

Gracias.

La flauta lleva al aire las nanas transfronterizas. Esas nanas que hacen dormir, con suerte, a todos los niños y niñas que nos habitan, para despertar más grandes y con más sol.

Arrurrú a tú.

Lanenadelasnanas.