La que sana mensajes que caen del viento
La que pinta de verde para recordar su mirada
La que abraza su sombra cada Viernes de luna
...y voló con el silencio y su sagrado cofre de luz de luna, hacia algún destino sin frontera, a buscar otros miedos e inventar la esperanza, para que el abandono no se enquiste en ocho compases, en melodías huérfanas de versos...
Ya no recuerdo el día en que el mar se llevó el último milagro en su barco viejo de contradicciones.
Solo el reflejo de alguna luna, en noches de sombras, salpica intermitencias para alumbrar mis manos,
y en ellas su huella...
Músicas, pinturas, esculturas, danzas,modos, gestos...infinidad de formas de decir y hacerse sentir. Hoy me duelen las palabras...las que no guardé...las que sí leí.
Y mientras todo ocurre... sigue mirando sin ver
Ya tal vez sea así...una simple deuda que persigue lágrimas tintas en pasado, o un peldaño que jamás sintió pisada alguna y en vano da origen al sacrificio en cada despertar...
La que me hace oír en el silencio
La que no da tregua al olvido
La que resuelve crucigramas abandonados
...Esas puertas siempre dejan luz, aveces en extremo delgada, pero de infinito poder. Haz que penetra pieles atravesando inhibiciones, aproximando los cuerpos, dejando colar la sensación como un hilo delgado.
Defensas bajas, fronteras libres...allí gobierna el deseo y fortalece su trama sentido tras sentido.
La primera visión (cruzada impensable de las letras) , el aroma fascinante de su piel, el tacto aniquilador de posibles escapes, el sabor latente del devenir inminente y el susurro demoledor de ausencias...
Tal vez sean solo palabras...
...............solo líneas escritas.
Podré hablar de distancias y hasta describirlas con cierta exactitud.
Podré definir aromas y sentidos desempolvando tiempos pasados.
Podré conducir miradas aún en la ceguera más profunda.
Podré saltar charcos sin perder pisada.
Podré sobrevolar alguna ruina para entender de penas.
Podré ser hombro para algún llanto ajeno.
Sin embargo, cuando el espejo me provoca, no consigo pronunciar mi nombre.
El tiempo se agiganta cuando alguna ausencia nos sopla el alma, pero en cambio, se vuelve inversamente proporcional cuando el aroma a café se atreve y cruza alguna frontera, para ser compartido.
La que remienda velas, después de un naufragio.
La que recicla emprendimientos, ya olvidados.
La que convida silencios, para pausar ruidos cotidianos.
A veces suele ver viejas imágenes que supone suyas, pero que en realidad han sido sembradas por algún mayor que con suma habilidad le narró en las primeras horas, cuando el asombro estaba a flor de vida.
En esos tiempos, la fascinación aparecía como un sello que se clavaba en el lacre de su memoria.
Una a una sumaba historias : "-porque cuando eras chico....."- Así daba comienzo un nuevo recuerdo real, que con leves retoques ficcionados, fagocitaba su atención a la hora de la siesta.
La semilla del relato, caía en el mejor surco sumándose a la maravilla de la siembra.
Como aquella historia de la chica en la madrugada, que zapatos en mano, humedecía sus pies descalzos con el rocío de la vereda, empapando sus labios de azúcar con el reflejo de la luna sobre el empedrado...demorando el regreso
Los olores, perfumes, aromas forman parte de la sinapsis entre los recuerdos y nosotros.
Muchas veces, basta una suave brisa para desempolvar una porción de vida y encontrarse otra vez rodando sobre el pastito de la infancia y oyendo un mar de vecinos murmurando pertenencia.
Existe un lugar que nadie más conoce...solo uno, siempre uno
Desde ese día me han perseguido sus ojos y en cada parpadeo, el manto suave llegando como un descanso tibio...una pausa
Me miró con mala cara, como la mayoría a esa hora mañanera en el bondi repleto. El roce fue un tanto casual, pero inevitable.
Sonreí.
Pensé entonces en la millonada de casualidades que se acumulan diariamente para nada.
Inspiré profundamente, vi sus ojos clavados en mi y me alejé... con voluntad de renuncia
Para el malhumor, la desmemoria, la indiferencia, la agonía, el palabrerío,el temor a lo prohibido, los extremos.
Una dosis mínima para cuando la nostalgia duela, o algún recuerdo se vuelva pesado.
Anticuerpos que solo fabrica el tránsito por la vida.
A veces, soltar la mano de la locura, viene bien.
Apartarse un rato de su fascinación, aplana el terreno para ver lo que hay delante.
Pero a no olvidar que es solo por un rato, por que la razón tiene el poder feroz... del acostumbramiento.
Ya, en la otra orilla, sintió la fatiga instalada en sus piernas. Por que la tarea requería más que un simple impulso y demasiado equilibrio, si es que uno prefiere mantenerse seco.
Atrás, los lomos de las rocas asomados en una delgada línea, como migas de pan arrojadas por si acaso...y sus huellas de suela vacilante, lavadas por el mar dulce.
Y finalmente cada piedra dejó de ser obstáculo, para volverse punto de apoyo.
Imposible conseguir la forma más perfecta, sin saber de desperdicios.
...y como una ráfaga de ayer, vuelve a ser presente para mutar en secreto y matar al olvido.
Se funden, intercambian lugares, se soportan, se agotan seguros de ser sostenidos. Como un equilátero, a veces el alma, otras el corazón o cuando ambos se doblan de dolor, la razón se vuelve más fuerte para soportar.
Tres lados jugando al equilibrio.
Existen infinidad de maneras de decir "NO".
Lo difícil siempre va a ser mantenerlo.
Si es posible,procuraré un taburete más alto la próxima vez.
Pese al riesgo de caer desde más alto, la sensación de cercanía al cielo, vale la pena.
