martes, 17 de marzo de 2009

Ensayo

Quería irme del lugar. Salir a cambiar el aire, pero el momento de ocuparse era ese, no se podía soslayar.

Por el recinto, giraban incesantes sonidos que potenciaban los continuos desafinos. Uno a uno caían cual rayos insensibles.


Mi reloj, inmutable. La hora, hacía rato que dormía parada en el desconcierto. -Todo mi oro por un poco de paciencia!!! Exclamaba mi interior. Y me sentí el más pobre.

Desperté, exaltado y confundido. Sin poder descubrir si había sido un sueño... o un ensayo.

8 comentarios:

Carla dijo...

... Todos hemos querido irnos.

silente dijo...

Si, parece que está en la naturaleza del hombre, complicar algunas cosas.

Campanula dijo...

Huir,huir, pero no es buena idea

Troifoisix dijo...

Paciencia.

Cuando menos te lo esperas, tus manos han construido de la nada un instrumento.

Y vas a ver cómo no desafina.

Besos huídos del pentagrama.

silente dijo...

Campánula :No, pero ganas no faltan aveces!!!

silente dijo...

Troifoisix: La paciencia siempre me acompaña, el punto es saber donde aplicarla.

Besos con líneas adicionales.

iLeAniTa dijo...

Y quien dice que no nos vamos???
A veces dejamos hologramas de nosotros para que parezca que estamos...
(shhhh, que es secreto)

silente dijo...

Ileanita : eso sería una buena aplicación de la tecnología!!!

(prometo no contarlo)