viernes, 18 de junio de 2010

Intensidad

El tiempo se agiganta cuando alguna ausencia nos sopla el alma, pero en cambio, se vuelve inversamente proporcional cuando el aroma a café se atreve y cruza alguna frontera, para ser compartido.

1 comentario:

Ivo dijo...

Cierto, algunas ausencias soplan frío en el alma.
Bendito el aroma cálido del café...
Que atraviesa el gélido cristal del invierno
Y une en apretado y sentido abrazo.

Beso